“Mi web tiene infinidad de canales o redes sociales creados pero continuó sin captar más clientes potenciales”. Esta afirmación se la he escuchado a infinidad de personas que gestionan páginas de todo tipo de negocios, que no consiguen arrancar su modelo de negocio en Internet.
“Mi web tiene infinidad de canales o redes sociales creados pero continuó sin captar más clientes potenciales”. Esta afirmación se la he escuchado a infinidad de personas que gestionan páginas de todo tipo de negocios, que no consiguen arrancar su modelo de negocio en Internet.

“Mi web tiene infinidad de canales o redes sociales creados pero continuó sin captar más clientes potenciales”. Esta afirmación se la he escuchado a infinidad de personas que gestionan páginas de todo tipo de negocios, que no consiguen arrancar su modelo de negocio en Internet.

Las redes sociales se pueden y deben utilizar como una herramienta de captación y fidelización de negocio, para diferenciarse de la competencia, o incluso puede ayudar en  la toma de decisiones empresariales gracias al feedback recibido por parte de los potenciales clientes y los clientes.

Pero para conseguir todos estos objetivos comerciales, a través de los canales y redes  sociales, debes apoyarte en una gestión de contenidos de calidad, previamente planificada en función del cliente que buscamos, y el canal o la red social donde se va a publicar. El gran reto se encuentra en conectar con todos tus seguidores, entender y “escuchar” lo que están buscando en nuestras redes sociales, y cumplir con sus expectativas.

En pocas palabras, tu empresa real o virtual obtendrá más clientes potenciales cualificados, dispuestos a avanzar a través de conseguir la máxima conversión, y convertirse en clientes y prescriptores de tu marca, empresa o web.

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